“El horror de mi infancia es que yo sabía que se acercaba el tiempo en que debería renunciar a mis juegos y eso me parecía intolerable, resolví seguir jugando en secreto”. James Matthew Barrie
(1) “En un momento de su carrera James Matthew Barrie (Autor de Peter Pan) escribió una biografía de su madre que tituló “Margaret Ogilvy”, este libro contiene la frase reveladora de toda su literatura:
“El horror de mi infancia es que yo sabía que se acercaba el tiempo en que debería renunciar a mis juegos y eso me parecía intolerable, resolví seguir jugando en secreto”.
De todos sus juegos, de todos sus libros, el más célebre fue “Peter Pan”. Barrie murió a los 77 años, en 1937.
Pero volvamos a la frase “Resolví seguir jugando en secreto”. Quisiera decir algo acerca de “resolví seguir jugando en secreto”. El mundo que nos toca vivir nos tienta con el progreso personal, con el ingreso a los circuitos de consumo y con la plena posesión de los derechos de la adultez. Por cierto, se fomenta la admiración por la precocidad, nos encanta que los niños vivan situaciones adultas. Ahora bien… ¿Qué es una situación adulta?
Según parece, tener deseos sexuales y ansias de posesión. O quizás adquirir cierto aplomo mundano que permite usar palabras tales como: “igualmente”, “saludos por su casa”, o “muy amable de su parte”.
Bueno, a todo esto contesto que para ser un imbécil no hay apuro. La precocidad de un niño pianista es admirable, la precocidad de un miserable que aprendió demasiado pronto los riesgos de prestar libros es basura.
Como quiera que sea, el mundo exige abandonar los juegos y progresar, y los que se quedan jugando reciben desprecio y burla. Por eso hay quienes, como Sir James Barrie, resuelven seguir jugando en secreto. Hay personas que sin que nadie lo sepa recorren las calles, y juegan. No pisan las baldosas azules para no matar ángeles y sí las rojas para matar demonios o juegan a que morirán si se cruzan con una rubia en la siguiente cuadra, o gritan en los zaguanes, o pisan las hojas secas para deleitarse con el crujido.
Pero no nos engañemos, estamos hablando de otra cosa, no de mera afición lúdica. Se trata de seguir, en secreto, profesando una moral heroica, de seguir creyendo. De creer, no con la estupidez de los mamertos, sino con la locura de los que jamás podrán aprender a acomodarse en un universo burgués de mezquindad; de seguros contra robos y de electrodomésticos como parámetros de dicha.
James Barrie no quería crecer, Peter Pan no quería crecer. No querían crecer en el peor de los sentidos, no querían esa mediocre resignación que algunos llaman madurez.
Yo he resuelto seguir jugando en secreto: juego a que un buen verso salva una vida, juego a que el amor es más importante que la prosperidad, juego a enloquecerme con un acorde, a creer que lo mejor de la vida todavía no sucedió.
Claro que allí están las personas razonables que pueden despreciarme y decirme Peter Pan, y se ríen de nuestros juegos y de nuestros sueños. Bien está. Para ellos es todo el mundo, el mundo de los adultos y de los burgueses, el mundo de la televisión, el mundo de los concursos o del rating. Atención, no el mundo de los juegos. Porque los juegos, el sueño secreto de la juventud, son cosa… de gente seria. “
(1) Alejandro Dolina. Charla transcripta del programa radial “¡La Venganza será Terrible!”
A los que como a Peter Pan, han perdido su sombra y, como Barry, siguen jugando en secreto, muy feliz día!
Mario Goldman Rota dice
Muy bueno. Revivo esos hermosos momentos cob mis hijos y, no pocas veces, como pares jajaj
Saludos
Hermoso y muy acertado texto del gran Dolina. Sigamos jugando en secreto! Feliz día para todos los que lo seguimos haciendo.
a jugar entonces! y feliz día Lucía!
Maravilloso Ignacio feliz diaaaaaa
Gracias Eliana, feliz día!