El Gobierno, en el transcurso de los próximos días, anunciaría una nueva medida que significaría un recorte de poder para la Policía Federal.
La Presidenta dará a conocer la decisión de que la emisión de los pasaportes quede en manos del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), el organismo que depende del ministerio de Interior y que tiene a cargo la confección de los nuevos DNI.
La medida se enmarca en la nueva política de manejo de la Policía que puso en marcha el Gobierno tras el nombramiento de Nilda Garré al frente del Ministerio de Seguridad que fue creado en los primeros días de diciembre.
La medida apunta a restarle autonomía a la Policía. En esta línea, Garré también dispuso que a partir de la próxima semana la Federal dejará de hacer las históricas “cédulas de identidad”.
Con esta medida, el Gobierno quiere terminar con demoras e irregularidades que se denuncian periódicamente en los trámites de emisión de los pasaportes.
Por su parte, la policía quiere seguir reteniendo los legajos que se abren cada vez que una persona acude a sacar su pasaporte. Los responsables de la Federal pretenden conservar las fichas que tienen en su poder y las que se vayan generando con la emisión de los nuevos pasaportes.
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