El presidente de la Federación Argentina de la Industria Gráfica, Juan Carlos Sacco, aseguró que “no faltan ni faltarán libros importados”, y subrayó que la medida adoptada por el Gobierno “no a va impedir el ingreso” de publicaciones del exterior.
“Hoy por hoy, no hay ningún problema con la importación. Las medidas tomadas todavía no están en vigencia, por lo tanto es falso que alguien que quiere traer un libro diga que no pudo”, indicó Sacco a Télam.
El también vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) explicó que “hay dos cuestiones que se están mezclando: una que tiene que ver con una norma de salud y cuidado del medio ambiente y otra con la necesidad de equilibrar la balanza comercial del sector”.
Al respecto, indicó que la Resolución 453/2010 “establece los niveles mínimos de plomo que deben contener los productos de la industria gráfica, pero no solo los libros, sino también los estuches, las etiquetas, porque es para las tintas, lacas y barnices”.
Además subrayó que “no es sólo de aplicación para los importadores, sino también para los fabricantes nacionales”.
Con todo, puso de relieve que “es una normativa que ya existe en los Estados Unidos, la Unión Europea, Colombia, Costa Rica, México y Chile”, y subrayó que “no es una medida para arancelaria porque también es obligatoria para los productores locales”.
“Así como el importador tiene que someter el producto a una prueba de contenido de plomo, el productor argentino también lo tiene que hacer antes de entregar su producto al cliente”, precisó Sacco.
Añadió que “la otra cuestión, la vinculada con el equilibrio de la balanza, permite la importación de hasta 500 ejemplares de un mismo título, sin requerir autorización alguna al Gobierno”.
También destacó que “quien compre un libro por internet o esté suscripto a una publicación del exterior, ese médico, ese ingeniero, que se quede tranquilo que la seguirá recibiendo en su casa, no tendrá que ir a Ezeiza”.
“Todo lo que se está publicando por parte de algunos medios es absolutamente falso. Clarín miente. Pero también Marcelo Longobardi y otros periodistas están desinformando”, remarcó Sacco, quien desafió “a un debate público a cualquiera que diga que no puede traer un libro de afuera o que tiene que ir a buscarlo a Ezeiza”.
Destacó que las cámaras del Libro y de Publicaciones, junto a la Federación de Gráficos se pusieron “de acuerdo para que la Argentina como en otras épocas vuelva a imprimir sus libros en el país”, y aseguró que “acá hay tecnología y calidad para hacerlo, no solo para abastecer el mercado interno sino también para exportar”.
“Acá hay una cuestión fundamental: en los últimos cinco años se importaron 140 mil toneladas de libros por 550 millones de dólares. Clarín mandaba a hacer sus fascículos al exterior, y después habla de falso nacionalismo, y ellos son gráficos y deberían imprimir acá. Que no nos usen para decir que estamos poniendo trabas”, concluyó Sacco.
Telam
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