El gobierno tendría en estudio subsidiar sólo dos viajes por día, la ida y la vuelta, a los usuarios de las tarjetas SUBE de colectivos y trenes, para limitar las subvenciones y achicar el gasto en subsidios.
Así, si alguien tiene horario cortado y debe volver a la tarde a su lugar de trabajo, como ocurre con muchos empleados de comercio, dos de los pasajes tendrían que terminar pagándolos a precio lleno, entre tres y cuatro veces más.
El tema está siendo analizado por el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, y las cámaras del sector en medio de un hermetismo que se va profundizando a medida que el gobierno debe tomar medidas antipáticas para la opinión pública, mientras la presidenta Cristina Kirchner evitó aludir al tema en su reaparición tras ser sometida a una operación, publicó el diario BAE.
Ese medio también consignó que Schiavi exigió a los dueños de colectivos que mantengan en secreto las febriles negociaciones que llevan adelante contrarreloj para poner en marcha el ajuste de las tarifas con subsidio para los usuarios más desprotegidos.
Uno de los que se llamó a silencio fue el presidente de la Cámara Empresaria del autotransporte de Pasajeros (CEAP), Daniel Millaci, quien había aventurado que “sin subsidios, el boleto de colectivo del área metropolitana debería estar por sobre los 4 pesos”.
No obstante, según pudo saber ese diario, la alternativa de limitar los subsidios por pasajero fue evaluada en uno de los últimos encuentros entre el Gobierno y los empresarios.
“La idea es que al menos se subsidie el viaje de la casa al trabajo y del trabajo a la casa”, reveló un ejecutivo del sector.
Desde el gobierno hacen denodados esfuerzos para convencer a la gente de que lo que será un claro aumento en la plata que deberán gastar, en realidad no lo es.
“No estamos hablando de aumento de tarifas. Estamos implementando un sistema a través del cual se otorga el beneficio del subsidio”, repitió Schiavi.
Agregó que “en todo caso habrá una pérdida de ese beneficio para quienes no quieran ser parte del sistema del SUBE”.
Pese a la incertidumbre que reina entre los usuarios, Schiavi intentó llevarles tranquilidad: “Hemos subsidiado el transporte público y lo vamos a seguir haciendo, pero en el tiempo vamos a cambiar la modalidad: en lugar de subsidiar empresas o compañías transportadoras queremos subsidiar personas, y esas personas tienen que ser parte del sistema SUBE”.
El SUBE funciona en 340 líneas de colectivos (18.091 unidades), las 6 líneas de subte y 140 estaciones de trenes.
Fuente: Noticias Argentinas
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