Así lo estableció a través de un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial. Ese monto permanecía congelado desde 1991, cuando se estableció en 120 millones de australes (12 mil pesos en la actualidad).
El gobierno nacional actualizó el monto del capital social
exigido por la Ley de Sociedades Comerciales, 19.550 artículo 186, para los Sociedades Anónimas, a una suma de 100 mil
pesos.
El decreto 1331/12, publicado en el Boletín Oficial, aclara que la actualización entrará en vigencia en 60 días.
La medida recuerda que la última actualización del capital empresario se practicó en septiembre de 1991.
Según los considerandos del decreto, “los propósitos que motivaron la
exigencia de un capital mínimo para la constitución de las sociedades
anónimas determinan que dicho importe deba renovarse periódicamente, a
los efectos de que responda a la realidad económica”.
exigencia de un capital mínimo para la constitución de las sociedades
anónimas determinan que dicho importe deba renovarse periódicamente, a
los efectos de que responda a la realidad económica”.
La norma
añade que “la modificación del monto del capital social responde a
necesidades largamente postergadas y que fueron expresadas a lo largo de
años en diferentes ámbitos”.
añade que “la modificación del monto del capital social responde a
necesidades largamente postergadas y que fueron expresadas a lo largo de
años en diferentes ámbitos”.
En la actualidad para la constitución de sociedades anónimas el artículo 186 de la Ley 19.550 exige un capital mínimo que el Decreto 1937/91 fijó en 120.000.000 Australes (los cuales convertidos a moneda actual importan la suma de $ 12.000), monto éste que se mantiene inalterable desde dicha fecha.
“El monto de capital mínimo vigente ha quedado totalmente desactualizado, ello producto de la variación de los parámetros económicos existentes hace tres lustros: incremento sustancial de los denominados bienes de capital, costo de salarios y de servicios, etc. Por tales motivos, dicho monto aparece hoy como notoriamente insuficiente para el giro empresario pretendido en prácticamente cualquier objeto social, salvo algún microemprendimiento.
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