Trabajadores de la Administración Federal de Ingreso Públicos (AFIP) Agencia Bariloche definieron las consecuencias de la erupción del Cordón Caulle – Puyehue como “devastadora” y propusieron ante la Administración Federal una serie de medidas fiscales para paliar una crisis que “debe enmarcarse dentro de la crisis económica y social previa que se vivía en diversos sectores de nuestra región”.
Uno 50 templeados solicitaron al administrador federal, Ricardo Echegaray, una ampliar los beneficios de los contribuyentes que tenagan planes de facilidades de pago, como por ejemplo:
- Otorgar mayor cantidad de cuotas
- Ampliar los períodos de gracia,
- diferimiento de pagos en un mínimo de 180 días o ciclo económico completo,
- además de pedir que se incluya en los beneficios a las obligaciones del SUSS e IVA.
“En nuestras ciudades, los efectos de una mala temporada, resienten a todos los sectores económicos y sociales de la comunidad, no sólo los netamente turísticos. Los gastos ocasionados por la presencia de ceniza, son soportados económicamente por todos los sectores, no sólo turísticos. Nuestro propio edificio ha tenido que ser refaccionado ya que la ceniza en el techo y obstrucción de desagües, ha producido filtraciones de agua sobre el tendido eléctrico. Cada uno de nosotros hemos debido realizar gastos no previstos relacionados al hecho. Es decir, todos los sectores de la comunidad nos hemos visto afectados en distinta medida. Justamente por eso hablamos de zonas de catástrofe y/o desastre”, expresan y agregan que “nosotros somos parte de esta comunidad. Sufrimos junto a nuestros vecinos”.
“Por supuesto que las consecuencias de la catástrofe no afectan de igual manera a todos. Pero en esta situación, es muy difícil para nosotros cumplir con nuestras obligaciones laborales y continuar nuestras fiscalizaciones, juicios, sumarios, trámites o notificaciones; como si fuéramos ajenos a la realidad e ignorantes de lo que los contribuyentes están viviendo”, indican los trabajadores que instan a sus autoridades máximas a sensibilizarse con la situación desatada a partir del 4 de junio.
Según informa Bariloche2000.com, la nota fue entregada el pasado viernes ante la directora de Secretaría General, Nélida Jaume, en la sede central de la AFIP en Buenos Aires y ante la directora de la Regional Neuquén, Miriam Assa, por los representantes gremiales de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), María Gabriela Morales -secretaria de Prensa seccional Neuquén-, Pedro Sterkel -secretario Asuntos Gremiales-, y Pablo Nebbia y Osvaldo Mourin -delegados de la Agencia Bariloche.
El pedido se realiaza en omentos en los que la AFIP está definiendo nuevas medidas para los afectados por el Volcán en los distintos departamentos de Neuquén y Río Negro, zona de desastre económico.
Texto de la nota completa
S.C. de Bariloche, 01 de Agosto de 2011
Al Administrador Federal de Ingresos Públicos,
A la M.D.N. de la A.E.F.I.P.,
A nuestra comunidad.Los abajo firmantes, empleadas y empleados de la Agencia S.C. de Bariloche de esta A.F.I.P.- D.G.I., nos dirigimos a usted y por su intermedio a las autoridades nacionales correspondientes para manifestarles los sentimientos que nos embargan en estos difíciles momentos que nos toca vivir junto a nuestra comunidad.
Es de público conocimiento que el sábado 4 de Junio comenzó la erupción del Volcán Puyehue – Cordón Caulle, y que al día de hoy no ha concluido. Dicha catástrofe natural, debe enmarcarse dentro de la crisis económica y social previa que se vivía en diversos sectores de nuestra región. Las consecuencias de la erupción y caída de cenizas dentro de ese marco previo, es entonces desvastadora.
Las localidades de San Carlos de Bariloche y Villa La Angostura, que tienen su principal giro comercial en torno al Turismo, han tenido que soportar que esta desgraciada contingencia suceda justamente en el momento de comienzo de temporada, con la consecuente pérdida de la misma.
La situación de la denominada Línea Sur rionegrina, es extremadamente delicada para todos los pobladores, cuyas economías son mayormente emprendimientos ganaderos de subsistencia desarrollados a escala familiar. En los próximos meses, los productores y sus comunidades sufrirán las consecuencias de la mortandad de sus animales y la pérdida de sus derivados.
Desde un primer momento hemos recibido el apoyo de nuestras autoridades de la D.R. Neuquén, de nuestro sindicato A.E.F.I.P., como así también de los compañeros del resto del país.
Hemos recibido con gran alivio, las medidas inmediatas al hecho, anunciadas por la Presidente de la Nación, Dra
Cristina Fernández y de nuestro Administrador Federal, Dr. Ricardo Echegaray.Pero nos vemos en la obligación de solicitar que en esta nueva etapa, posterior al evento catastrófico (cuyas consecuencias son continuas y se mantendrán por tiempo indeterminado), se instrumenten normas adicionales teniendo en cuenta la gravedad de las consecuencias sufridas.
La actividad turística es cíclica por naturaleza, lo que obliga a nuestros contribuyentes a generarse obligaciones de pago a futuro, considerando los ingresos por temporada. En el peor escenario, de una mala temporada, los ingresos permiten cubrir deudas y mantener la fuente de trabajo. Hoy la realidad impide hacer frente a estas obligaciones, lo que desemboca en un corte de la cadena de pagos y el riesgo de la continuidad de miles de puestos de trabajo.
Para nuestros contribuyentes, es muy difícil cumplir con sus obligaciones contraídas con anterioridad a la catástrofe. Es dificil cumplir con las obligaciones presentes y futuras ya que la pérdida de ingresos de una temporada es igualmente catastrófica.
No se puede hacer frente a los Planes de Facilidad de Pagos previos. Los contribuyentes Monotributistas, de los que tenemos una gran cantidad, no pueden afrontar su cuota mensual (a riesgo de quedarse sin Obra Social). Los comerciantes que intentan mantener a sus empleados, no pueden afrontar las cargas previsionales. Y debemos considerar que además, debieron afrontar el pago de los aguinaldos y el aumento de sueldo de los empleados de comercio.
En nuestras ciudades, los efectos de una mala temporada, resienten a todos los sectores económicos y sociales de la comunidad, no sólo los netamente turísticos.
Los gastos ocasionados por la presencia de ceniza, son soportados económicamente por todos los sectores, no sólo turísticos. Nuestro propio edificio ha tenido que ser refaccionado ya que la ceniza en el techo y obstrucción de desagües, ha producido filtraciones de agua sobre el tendido eléctrico. Cada uno de nosotros hemos debido realizar gastos no previstos relacionados al hecho.
Es decir, todos los sectores de la comunidad nos hemos visto afectados en distinta medida. Justamente por eso hablamos de zonas de catástrofe y/o desastre.
Por todo lo antes mencionado, solicitamos a nuestras autoridades, amplíen las medidas para paliar la terrible crisis económica que vivimos. Por ejemplo, brindar Planes de Facilidades de Pago especiales para esta zona afectada, con mayor cantidad de cuotas y/o períodos de gracia. Diferimiento de pagos en un mínimo de 180 días o ciclo económico completo. Incluir obligaciones de S.U.S.S. e IVA en la totalidad de beneficios, incluir cuotas de Planes de Facilidades de Pago vigentes en los diferimientos o brindar la posibilidad de reformular en un Plan especial.
Nosotros somos parte de esta comunidad. Sufrimos JUNTO a nuestros vecinos. Por supuesto que las consecuencias de la catástrofe no afectan de igual manera a todos. Pero en esta situación, es muy difícil para nosotros cumplir con nuestras obligaciones laborales y continuar nuestras fiscalizaciones, juicios, sumarios, trámites o notificaciones; como si fuéramos ajenos a la realidad e ignorantes de lo que los contribuyentes están viviendo.
Este es el lugar donde venimos trabajando, cumpliendo los objetivos de la Institución, con la presencia habitual durante los operativos de fiscalización. Pero el contexto socio económico se ha modificado sustancialmente a partir del 04 de Junio. Seguiremos trabajando con el mismo empeño. Sólo que para evitar situaciones conflictivas, les pedimos que nuestro Organismo tampoco sea ajeno a esta situación.
Comprendan que vivimos aquí, que ésta es la ciudad y la Región que elegimos para formar nuestras familias y cumplir nuestros sueños. Y en nuestros sueños, no estamos solos. Están todas esas personas que comparten nuestro día a día: nuestros contribuyentes, maestros, profesionales, panaderos, kiosqueros, comerciantes, amigos. Todos estamos sufriendo y pensando cómo hacer para reconstruir nuestra Comunidad.
Y necesitamos, nuevamente, de su ayuda.
Créditos: bariloche2000.com



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